El sol y el calor ayudan a aumentar la longitud de las hebras, gracias a las hormonas que aceleran su producción en el bulbo capilar 

La estación más cálida del año ayuda al crecimiento del cabello debido a que el metabolismo se acelera con el calor, para mantener el cuerpo funcionando a temperaturas altas. Los rayos solares estimulan el crecimiento del cabello, por lo tanto, el verano es la época ideal para dejar que las hebras crezcan, pero el sol también puede dañar y resecar el cabello si no se tienen los cuidados necesarios.

Por qué el cabello crece más rápido

El pelo crece más rápido en verano porque el calor provoca la vasodilatación de su raíz generando un aumento en el ritmo del crecimiento del cabello, según ha explicado a Europa Press el jefe de servicio de Dermatología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, Enrique Herrera.

Las hormonas como la prolactina y la melatonina aceleran la función del bulbo al estar expuesto al sol, lo que provoca que las hebras crezcan más de lo esperado, más o menos 0.05 centímetros extra.

«En los meses de frío, los sensores de luz localizados en la piel reciben menos luminosidad. Ese cambio disminuye el estímulo de la división celular, lo que genera un número menor de hebras y debilita la raíz. El resultado de eso es que, además de que las hebras se caen más rápido, también nacen más lentamente», explicó la dermatóloga Carolina Stano.

Cuidados para un cabello saludable 

El cuidado capilar en verano es imprescindible para evitar las quemaduras ocasionadas por los rayos ultravioleta en el tallo del pelo, por lo que los expertos recomiendan proteger el cuero cabelludo del sol con sombreros y gorras e incluso utilizar fotoprotectores solares especialmente indicados para el pelo.

La contaminación y los procesos químicos, como las coloraciones y los alisados permanentes, también dañan las hebras. Apuesta por hidrataciones con mascarillas capilares.